El Aprendizaje organizacional

El Aprendizaje organizacional

Las Organizaciones que aprenden son más competitivas, perduran y hacen la diferencia. ¿Las Organizaciones aprenden? La respuesta es SI.

Cada organización es un mundo, pero en el momento que tiene claro que su foco es ser un lugar atractivo para tus empleados, y que para seguir aportando valor al mundo tienes que generar innovación constante, tu prioridad debe ser convertirse en una empresa donde aprender sea sí o sí uno de tus principales objetivos.

¿Cómo las identificamos? Son organizaciones que buscan crear su propio futuro y que asumen el aprendizaje como un proceso continuo y creativo de sus integrantes; que se desarrollan, se adaptan y se transforman en respuesta a las necesidades y aspiraciones de las personas, tanto dentro como fuera de la misma. Son organizaciones inteligentes con valores, hábitos, políticas, programas, sistemas y estructuras que apoyan y aceleran el aprendizaje organizacional.

Cómo llegar a ser una organización que aprende:

Creando la cultura del aprendizaje: Los líderes dan ejemplo y privilegian la conversación entre los procesos para aprender de sus propias experiencias.

Fomentando el aprendizaje autónomo, para que cada quien asuma la responsabilidad de su propio proceso, y por otra parte debe generar espacios de interacción donde el aprendizaje se construya conjuntamente de manera que todos salgan ganando. Es lo que conocemos como el aprendizaje social y que se está amplificando gracias a todas las herramientas disponibles hoy, entre ellas las tecnologías de la información.

Generando nuevos modelos de aprendizaje que serán informales, sin aulas ni programas, estarán abiertos, conectados, se darán en cualquier momento y en cualquier lugar, cualquier empleado podrá participar y generar contenido, viviendo al mismo tiempo el rol de aprendiz y maestro. Si pensamos en un mundo ideal será un proceso continuo y colectivo, basado en acción y reflexión, donde la superación se conseguirá con mayor facilidad.

Entendiendo que el aprendizaje tiene que ser un propósito de nosotros mismos y como lo dice PETER SENGE: “Aprender en las Organizaciones significa someterse a la prueba continua de la experiencia, y transformar esa experiencia en un conocimiento que sea accesible a toda la organización y pertinente a su propósito central”.

En conclusión, la empresa puede llegar a convertirse en la mejor de las escuelas. Un espacio que fomenta, estimula y desarrolla el mejor talento de todos los que la conforman, pero que esta nueva forma de aprender exige personas dispuestas a compartir y a formar parte de la red de talento, llegando a crear sus propios espacios de aprendizaje.